Si veis que ando un poco perdida de este blog, por favor, no dudéis en leerme en Wattpad, bajo el nombre de Fresaconnata. No os defraudaré.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Matemáticas.


A pesar de este extravagante título no dejo de ser tan romántica y ñoña como siempre. Quería nombrar un poco a esos números que controlan mi vida, ya sea el número de veces al día que miro el móvil y me decepciono al no encontrar ningún mensaje de ti, el número de veces que ojeo tu perfil, las veces en las que pienso en ti, solamente en ti, las veces en las que me pregunto qué es aquello que te callas y no me dices, las veces en las que me siento una completa idiota... no, gilipollas con todas las letras por pensar en que regresarás, las veces en las que suspiro, las veces en las que caen o casi caen lágrimas indebidas o las veces en las que pronuncio un "Hasta aquí he llegado." es duro, cuesta mantener el tipo y cumplir el no insistir.
Insensé, insensible, tu l'aimes mais pourtant tu la fuis...

Sigo pensando en todos los besos que he recibido de tus labios, en todas las veces que me envenenaste con "te amo"s falsos y que me hicieron quererte más.
No soy fuerte, nunca dije que fuese fuerte, nunca dije que aprendería a vivir sin ti después de conocerte.

No soy fuerte, por eso aunque me prometí no volver a pensar en ti, aquí estoy, incumpliendo dolorosamente una promesa.

Me pregunto si alguna vez has llegado a leer mis letras y pensar en mi, en pensar en cada uno de tantos instantes pasados... en nuestro nidito de amor, como tu lo llamabas, en las escaleras, en tu clase, en casa de algún amigo, en nuestras casas, en los pasillos de... bueno, en pasillos, en tu partido, en el Burguer King, en el Retiro o en el Tierno (que, por cierto, todavía me debes ese entrenamiento de fútbol), en mi entrenamiento, en la señal, en las paradas del bus, en la Warner, en el Rayo (todavía sigo guardando tiernamente la bufanda)  y luego en el bar con parte de tu familia,... los nombro porque no quiero olvidarlos, no quiero olvidar ningún sitio junto a ti.

¿Qué te hizo buscarme aquel día después de decirte que me estabas perdiendo? Pero gracias, aunque no vuelvas a venir a por mi, aunque no vuelvas a buscar entre la gente mis labios para recibirme con un beso, aunque ahora derrame lágrimas silenciosas, aunque no pase el último de mis días junto a ti, ahora te digo que gracias, gracias por todo lo que me has dado, gracias por todo lo que me has enseñado, gracias por haberme dejado conocerte aunque sea un pelín, muchísimas gracias por esos meses en los que recé un eterno.
Son sólo matemáticas, son sólo segundos que hacen pasar el tiempo y con ellos se acerca el olvido ¿no?
                                  


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