Por eso.

Es la canción que ahora estoy escuchando, de Fase. Me encantaría que algún día llegases como un verdadero valiente, a por mi, a luchar y pelear por mí, solo a por mí. Para siempre.

Una mirada, una palabra, un silencio, una frase, una indirecta. Dame algo de eso para saber si debo o no seguir luchando por ti. ¿Hay alguna oscura y secreta posibilidad de poder volver a ser un "nosotros"? ¿Volverás a buscarme? ¿Volverás con solo un beso apasionado y robado que me diga todo lo que tu boca ha callado? ¿Merece la pena seguir escribiendo sobre ti? ¿Seguir esperándote acurrucada bajo las sábanas de mi cama?

Estoy desangrándome poco a poco. No puedo seguir sin ti. Pero tú no te das cuenta, mi amor. Al final, te arrepentirás si fueron sinceros tus Te Amos susurrados. Quiero que me vuelvas a pedir que vaya a nuestras escaleras, que me digas que me estás esperando, que no aguantas más sin mí, que me digas qué te quema, qué te hace hacer eso que tanto te duele, ya apenas sonríes... ¿O sí?

El piano sigue creando notas que ahogan mis llantos, empecé por ti y todavía ni siquiera te he tocado en persona y a solas.

No quiero a nadie más que me bese, no quiero que nadie más me haga recorrer el mundo agarrada a su mano. ¿De verdad quieres que desaparezca?

¿Por qué todo lo que quiero está afuera de mi alcance? ¿ Por qué todo lo que quiero lo pierdo? Te lo dije, te dije que sabía que te iba a perder, que te ibas a ir. Aquí tienes la muestra de ello.

Hoy sigo con rap, hoy sigo con mi poesía perfectamente imperfecta. Con mi amargura y mi llanto. Con mi locura y mi amor infinito. Con mis más y con mis menos.

Dame tiempo y verás cómo desaparezco.

Apuesto a que este blog navega solitario por mi mundo, abandonado en un rincón de la red electrónica.

Tú.

"De ese 'no fueron felices pero se dieron amor'..."

¿Lo leerás alguna vez? Te lo enseñé y ni siquiera sé si caiste en la cuenta de que estas mismas palabras las he escrito yo, a puño y letra, a lágrimas que desgarran, a dolor que no sale y calca.

Te quiero.