Si veis que ando un poco perdida de este blog, por favor, no dudéis en leerme en Wattpad, bajo el nombre de Fresaconnata. No os defraudaré.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Revolución.


Con cada beso una revolución.
Con cada instante un suspiro que vuela alejándose de mis labios.
"Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso… ¡yo no sé qué te diera por un beso!" (Bécquer).

Opino que las canciones no nos llegan por casualidad, las canciones nos buscan y suenan en el momento que piensan adecuado en ese momento o situación. Las letras sin sentido aparente que antes cantabas a voz en grito sola en tu habitación, ahora recuperan y te descubren el verdadero sentido.

Ahora la vida te parece una novela de amor dramática en la que tu eres el destrozado protagonista que muere por depresión.

Últimamente si te pienso lo olvido y lo dejo de lado cuanto antes.

Hoy, sin querer, tropecé con una mirada tuya que no me esperaba en absoluto. Me mirabas, observándome como si no me hubieses visto nunca, qué irónico, ¿no crees?, no he sabido interpretarla del todo bien, ya que pasé de ella al no darme cuenta en ese mismo instante, era una mezcla de ternura, melancolía, deseo, pasión, tristeza, desesperación, añoranza,... pero, también parecía haber mucho amor. No me la esperaba de ti, a estas alturas, no.

Quizás me equivoque y si es así, corrígeme si alguna vez lo lees. Quizás sean imaginaciones mías en mi pequeño e insignificante mundo, pero mi cálido refugio.

¿Sabes? Te deseo muchísima suerte en tus estudios y con la futura chica que elijas y que no te sea un problema.

Me arrepiento de hace poco, ese día que te envié un mensaje en cadena, aquel mensaje con el que fuiste capaz de pedirme salir. No iba con segundas, sólo me mordía el recuerdo y la duda del qué preguntarías esta vez... sólo supiste ser borde y darme a entender que te importan muchísimo los estudios... y los amigos, claro.

Sólo me hiciste más daño aún.
¿De verdad que no estás buscando a otra?¿Por qué, ya te vienen?
¿Por qué el decirme que no buscas el conocer a alguien porque sabes que ninguna será como yo? Más dolor...

Y más revolución. Inspira y expira un par de veces, mírate al espejo, ¿Qué ves?¿Te gusta?

Ando por la calle navegando en recuerdos, ya no recuerdo tu aroma, tampoco te importé. Escribo en trozos de hojas a sucio versos, frases o palabras que surgen sin permiso, pero con coherencia y que no me gustaría olvidar.

Sé que me repito, pero es inevitable, siempre es el mismo sentimiento y el mismo dolor que hace que derrame lágrimas por la misma persona.

El otro día, mientras entrenaba, me di cuenta en que yo pertenezco a ese mundo, que ahí me aceptan tal y como soy, que a veces, dentro de mi solitaria soledad por el dolor, me siento feliz y acompañada.

Te echo de menos.

No me eches en cara el día en que consiga ser fuerte, resistente. El día en que sea capaz de decir sinceramente y con una enorme sonrisa, que soy capaz de vivir sin ti, que dolió pero que gracias a eso, encontraré a alguien mejor.

Que te amé, que te amo y que siempre te amaré, pero me dejaste de lado, me olvidaste y ahora camino junto a otro personaje que a pesar de lo pequeña que soy, me hace grande.

Ese día, cuando llegue, no me recrimines que mis sentimientos fueron falsos, porque sabes que el único que se estará intentando engañar, serás tú.

Camino por la calle con los cascos a todo volumen, romántica, inevitablemente a pesar de haber dejado de creer en el amor. Y pienso, sueño, con aquel príncipe verde que sea capaz de luchar por mi amor hasta la muerte, aquel que a pesar de haber cometido mil errores, sea capaz de remendarlos con una tirita y un beso. Aquel que me cante una historia de amor y me escriba una carta eterna y me robe un beso que anhelamos los dos. Ése que no tenga vergüenza en gritarle al mundo que me ama y quiere casarse conmigo, pasar el resto de nuestros días juntos, agarrados de la mano, caminando por el mundo.

Soy muy ñoña, lo siento. Pero ésta es mi revolución.

Aprenderé poquito a poco a subir escalones para poder subir escaleras, buscaré el tesoro invisible que el mundo tiene escondido para que muy pocos lo puedan ver y encontrarlo. Le daré tiempo al tiempo. En vez de buscarte, me quedaré quieta y te esperaré en vez de decir “te amo”, porque si eres para mí, el amor no consiste en decir “Te amo”, sino en decir “Te espero”. Mientras tú te das cuenta de a quien de verdad quieres, yo me dedicaré a escribir palabras con sentimiento que expresen y demuestren que te echo de menos, te extraño. No es tan difícil, ¿no?

 
 
 
 


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